15 enero 2014

14 enero 2014 ¿Cuánto durará el carry trade?

Es malo para el sistema ya que afecta negativamente a los usuarios de los bancos y reduce, mientras se dediquen a comprar los papelitos del estado, a que se puedan financiar los particulares y pymes… Es malo, muy malo y las autoridades, españolas y de fuera, pasan de lo lindo…

Los bancos pagan menos del 1% por el dinero, pero cobran el 4,21% por prestarlo

Los ahorradores más conservadores cada vez lo tienen más complicado. La última rebaja de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) a principios de noviembre, que los situó en el 0,25%, sumado a las exigencias del Banco de España para contener los extratipos, han provocado que los bancos españoles paguen ya menos del 1% (0,94%) de interés en sus nuevos depósitos. Nunca había sucedido. Mientras, los préstamos prosiguen la marcha contraria y las entidades ya cobran el 4,21%, el nivel más alto desde  mayo.
Cuando Mario Draghi anunció el recorte de los tipos de interés hace dos meses, la mayoría de los bancos se apresuraron a rebajar la retribución de sus productos  de ahorro. Ahora el Banco de España ha publicado los datos  provisionales de noviembre que confirman esta realidad y, en consecuencia, agudizan la tendencia bajista del interés real con que la banca remunera los depósitos.
En concreto, el tipo sintético se redujo en noviembre hasta el 0,94%, frente al 1,03% de octubre o el 1,64% de un año antes. En el caso de los hogares se situó en el 0,99%, al tiempo que para las empresas (no financieras) se limitó al 0,77%. Estos porcentajes suponen el nivel más bajo de toda la serie histórica.
Fuente: Banco de España
Por productos, los hogares españoles invirtieron 36.704 millones de euros en nuevos depósitos a plazo durante el mes de noviembre, una cifra muy próxima a la del mismo mes de 2012 (36.959 millones). La rentabilidad media se moderó al 1,62%, frente al 1,74% de octubre y el 2,91% de un año antes. Los depósitos de hasta 12 meses ofrecieron el 1,32% de media, frente al 3,01% del ejercicio anterior; los de entre 12 y 24 meses, el 1,70% (2,51%); y los de más de dos años el 2,01% (2,42%).
En cuanto a las empresas no financieras, destinaron 28.424 millones en nuevos depósitos a plazo, frente a los 22.290 millones de 2012. La retribución fue del 1,30%, ocho décimas menos que en noviembre de 2012 (2,11%). Para vencimientos hasta un año la retribución se limitó al 1,23% (2,08%); entre 12 y 24 meses, al 1,71% (2,74%); y para más de dos años, al 1,83% (2,66%).
Fuente: Banco de España
La rebaja de los intereses en noviembre llevó el tipo  medio para los saldos vivos (incluyen los nuevos y los antiguos depósitos) de los hogares al 2,19%, frente al 2,70% de un año antes, y al 2% en el caso de las empresas, frente al 2,65%. Esta caída no ha sido un obstáculo para que la posición global en depósitos a plazo creciera el año pasado. Los hogares tenían 427.047 millones en noviembre, frente a 415.582 un año antes, y las empresas no financieras tenían 89.679 millones, frente a 78.506 millones. Es una muestra más de la mejora del ahorro en los últimos años y de una estrategia más conservadora por parte de los ahorradores.<(p>
De igual forma, las cuentas corrientes (depósitos a la vista) también han incrementado su saldo en el último año y contabilizan 330.986 millones de los hogares españoles, 24.000 más que en 2012, con un interés medio del 0,17% (0,22% un año antes). Las empresas, por su parte, tienen invertidos 112.613 millones en estos productos, casi 15.000 millones más (97.855 millones en noviembre del ejercicio precedente), con una rentabilidad del 0,37% (frente a 0,40%).
Por último, los hogares depositaron 603 millones en cesiones temporales de activos (los denominados repos), casi 100 millones más que en noviembre de 2012, cuando entregaron 509 millones. La retribución media fue del 0,12%, muy por debajo del 1,29% del año anterior.  Mientras, las empresas redujeron sustancialmente sus inversiones en esta fórmula de ahorro, al pasar de 4.556 millones a 1.615. El interés medio, en este caso, aumentó respecto a octubre, del 0,17% al 0,33%, aunque se mantiene alejado del 0,52% de un año antes.
TODOS LOS PRÉSTAMOS SE ENCARECEN
Lo sorprendente es que mientras los bancos pagan cada vez menos por el dinero que reciben de los ahorradores, los intereses que cobran por los préstamos suben. Es una consecuencia de que el crédito sigue siendo escaso.
Las cifras no engañan. Los hogares tenían 606.445 millones en hipotecas  en noviembre, frente a los 630.044 millones del mismo mes de 2012. Asimismo, contabilizaban 177.315 millones en créditos al consumo y para otros fines, lejos de los 193.570 millones de un año antes. Mientras, las empresas no financieras sumaban 635.108 millones en préstamos, frente a 786.414 millones.
Fuente: Banco de España
El tipo sintético (real) de todos los créditos se situó en el 4,21%, muy por encima del 0,25% del precio oficial del dinero y del IPC, que ha cerrado el año en el 0,2%. No tocaba este nivel desde mayo pasado (4,22%) y supera ampliamente el 3,83% que había hace un año. Obviamente hay diferencias notables según el préstamo concedido. El tipo real para los hogares fue del 4,16%. Así, el interés para la vivienda alcanzó el 3,21% TAE, frente al 3,06% de noviembre del año anterior; para los créditos al consumo se situó en el 9,75%, frente al 8,95%; y para los préstamos para otros fines se elevó del 6,04% al 6,13%.
Para las empresas, los costes de financiación han tenido un comportamiento desigual. El tipo sintético se incrementó hasta el 4,26% en noviembre, frente al 3,67% de 2012. Ahora bien, mientras que los créditos de hasta un millón de euros han moderado su interés, del 5,58% al 5,24%, los préstamos superiores a esta cantidad se han encarecido del 2,72% al 3,64%.
Fuente: Banco de España
La consecuencia es clara: si no hay crédito, no hay consumo, y sin éste la recuperación será mucho más lenta, sobre todo en una economía en la que, a pesar de los esfuerzos por cambiarlo, sigue estando altamente indexada como la española, en la que la norma es que los salarios se actualicen con el IPC.Esto en los mejores casos porque la congelación salarial e incluso las rebajas son otros dos hábitos que la crisis ha extendido en las empresas.
Abrazos,
PD1: Los bancos siguen muy apalancados: Esto es lo que da más miedo y lo que quiere corregir el BCE. Que la banca española, que sigue apalancada en un 140% (créditos sobre depósitos) vuelva a niveles del 100% que tuvo antes de los excesos de los años de bonanza…
«Los problemas de capital te matan de cáncer, los de liquidez de infarto», reza un dicho.
Esto último le pasó a Northern Rock. Quebró rápidamente debido al cierre de los mercados mayoristas de financiación en agosto de 2007, y se convirtió en la primera víctima de la crisis financiera mundial, entonces incipiente.
La caída fulminante del banco británico dejó claro lo peligrosa que es la excesiva dependencia de los mercados mayoristas. El síntoma de su grave enfermedad era claro, pero en su día no se le daba importancia: Adolecía de una acusada escasez de financiación minorista en relación a su concesión de crédito. Su loan to deposit ratio (LTD) era del 300%.
En España, la sangre no llegó al río, aunque en algunas entidades la ratio superaba el 250% al inicio de la crisis. La tónica general en esa época era tratar de mejorar el margen de intereses con volúmenes de crédito muy superiores a la captación de depósitos, apelando a la financiación mayorista.
La nacionalización de Northern Rock enseñó a supervisores y bancos de todo el planeta lo importante que es para la salud de un banco llevar a cabo una adecuada gestión de la liquidez, porque los mercados mayoristas se pueden cerrar a cal y canto de repente. «Son erráticos, hay que depender lo menos posible de ellos», afirma el profesor del IEB Enrique Pérez Hernández.
La banca española lleva más de cinco años mejorando su ratio media de LTD, conocida también como liquidez estructural. La ha reducido desde el 186% de media de 2008 hasta el 140% en octubre de 2013, según cálculos de AFI a partir de datos del Banco de España. Y la ratio podría situarse en el 125% en 2015. Así lo prevé Itziar Sola, analista de esta firma.
Pero no es oro todo lo que reluce, explica la experta. La mejora experimentada hasta ahora no se debe a los depósitos minoristas, que han aumentado un 4,3% desde que arrancó la crisis, sino a la contracción del crédito, que acumula una caída del 21,4% por el desendeudamiento de empresas y familias.
A lo que hay que añadir el efecto contable del traspaso a Sareb de crédito inmobiliario de las entidades nacionalizadas y rescatadas.
Planes de reestructuración y revisión del BCE Estas últimas entidades deben mejorar la cobertura de su crédito a base de depósitos para cumplir con los planes de reestructuración aprobados por Bruselas tras el rescate europeo.
El resto de bancos persiguen el mismo objetivo, sin imperativo legal, pero espoleados por el BCE que busca retratar las debilidades del sistema financiero europeo para subsanarlas.
La institución que preside Mario Draghi ha advertido claramente de que pondrá la lupa en la estructura de la financiación de los bancos. Lo hará dentro de la revisión de los balances de este año, antes de los test de estrés y de asumir la supervisión única del Viejo Continente. Se trata de un primer paso dentro de un plan a largo plazo.
Sin prisa, pero sin pausa, el BCE quiere reducir la dependencia de la banca de su financiación barata e ilimitada, acabar con la respiración asistida que mantiene con vida a muchas entidades. Y quiere reducir la dependencia de la banca de los mercados mayoristas en los que el pánico se propaga como la pólvora de un día para otro y, a veces, sin justificación.
Comparativa europea y española La banca alemana es la alumna más aventajada de Europa en la asignatura de la financiación estable a través de depósitos. Su ratio LTD roza el 100%, 30 puntos porcentuales mejor que la media de la banca de los países periféricos, como España, Italia, Portugal y Francia. Esta comparativa, sin embargo, puede resultar poco fiable, a falta de una definición armonizada y taxativa de la fórmula de calcular las ratios, tanto en Europa como a escala nacional.
En España, cada entidad elige los ingredientes para calcular la ratio. Bankia, por ejemplo, incluye los pagarés minoristas de clientes dentro de los depósitos. Según los últimos datos de los seis grandes de la banca a septiembre de 2013, Santander y Sabadell lucían las mejores ratios, del 108% y del 109%, respectivamente, por delante de Popular (115%), Bankia (116%) y Caixabank (117%). En el último puesto del ranking se encuentra BBVA (127%).
Desde 2011, la mayor mejora corresponde al banco presidido por Francisco González, de 21 puntos básicos, similar a la de Popular (20 puntos), y superior a la de Sabadell (17), Caixabank (16) y Santander (9). En Bankia, la mejora de 4 puntos desde 2012, recoge el efecto del traspaso de activos al banco malo.
PD2:La engañifa de los bancos les va a provocar que pierdan muchos clientes que han engañado con promesas falsas…

¿Por qué a los Bancos les ha interesado que España sea el reino de los fondos garantizados?

Y ahora  tratan de que sea el de los fondos de rentabilidad objetivo
1.- Introducción
Una de las cosas que más sorprende del mercado español de gestión de activos, es la descomunal proporción de fondos garantizados y de su segunda generación, denominados fondos de rentabilidad objetivo, cosa que no sucede en ningún país de nuestro entorno.
Dos datos, más de un tercio de la inversión en fondos en España está en fondos garantizados y en el año pasado más del 40% de las nuevas aportaciones fueron a fondos con objetivo de rentabilidad. En fondos de pensiones la foto es similar, con alrededor de un 35% de los planes y de los activos gestionados en productos garantizados (532 de 1483, según datos de Morningstar Direct).
En este post queremos, de una manera lo más didáctica y sencilla posible, explicar cómo se construyen y porque creemos que no son adecuados para el ahorro inversión y sí para los bancos.
2.- ¿Qué es un fondo garantizado y que es un fondo con objetivo de rentabilidad?
Un fondo garantizado es aquel que garantiza la inversión inicial aportada por el participe más:
+ Una revalorización fija, lo que se denomina garantizado de rendimiento fijo.
+ Una revalorización variable (referenciado a evolución de determinados índices o cestas o valores),  lo que se denomina garantizados de rendimiento variable.
+  La garantía viene dada por un aval externo (normalmente de la propia entidad bancaria dueña de la gestora).
Los fondos con objetivo de rentabilidad son (simplificando  y con honrosas excepciones) exactamente igual que los garantizados clásicos, con la única diferencia de que no tienen la garantía formal de un aval externo, y se venden ahora en vez de los garantizados clásicos por que la evolución de los tipos de interés y de las volatilidades impiden que se pueda asumir ese coste del aval externo, ya que cuanto más bajos son los tipos de interés, menor es el importe disponible para comprar opciones y cuanto mayor es la volatilidad , menor es el importe disponible para comprar dichas opciones.
3.- ¿Cómo se construyen este tipo de fondos?
Con la compra del bono cupón cero se asegura que se conseguirá la inversión inicial de los partícipes y la compra de la opción se destina a cubrirse para determinadas contingencias que puedan ir surgiendo y/o para conseguir esa revaloración extra por encima del mínimo garantizado u “objetivado”.
4.- ¿Por qué son adecuados para los bancos (dueños de las gestoras) y no para los partícipes?
- Los Bancos han ganado mucho dinero con estos productos por  algunos de estos factores:
+ El banco vende el derivado al fondo y se mete el spread entre el coste y su venta. Inicialmente con los tipos altos llegó a ser hasta un 4%. En la actualidad estará en el entorno del 0,5% que se lleva la tesorería (del banco dueño de la gestora) por estructurar un producto que no necesita ser estructurado.
+ Las comisiones de ¿gestión? No requieren de ningún tipo de gestión excepcional, cobrando por gestionar lo que no se gestiona (en realidad se cobra por la distribución), así se han conseguidos jugosas comisiones para las redes (la media de las comisiones de los  garantizados está en línea con la media del resto de los fondos que sí se gestionan (1,10%)).
+ Las comisiones de ¿depositaria?, en línea con el resto de productos, cuando aquí el trabajo para el depositario (el propio banco dueño de la gestora) es inferior al de un fondo “normal”.
+ En algunos casos para estructurar el producto se utiliza papel del propio banco (dueño de la gestora).
- Comodísimos para la red
+ Como el periodo de comercialización es limitado se vende en ese periodo y luego se olvida uno de dar más explicaciones al participe hasta que llega la renovación del mismo, con lo que se consigue  que el cliente se tenga que quedar hasta el vencimiento para conseguir la rentabilidad garantizada y/o objetivo.
+  Paradigma del efecto pernicioso del producto en campaña, como el periodo de venta es por un plazo -determinado y hay que renovar el importe que vence y/o hay que sacar un fondo nuevo, hay que vender en toda la red, la parte alícuota del producto con independencia de que sea o no adecuado para los clientes de cada una de las sucursales.
-¿Por qué no son adecuados para la mayoría de los participes?
+ Es de lógica pensar que existan muchas dudas de que el inversor medio en estos productos entienda cuáles son los riesgos de estos productos y el potencial de rentabilidad real de los mismos. En cuanto a la rentabilidad, en muchas ocasiones se construyen en base a cestas de activos, sobre las cuáles el inversor no tiene forma de saber si son posiciones acertadas o no. Y lo que es más grave, esos activos subyacentes no suelen ser seleccionados en base a criterios fundamentales de inversión (comprar activos infravalorados) sino que obedece a otros motivos que no necesariamente van en favor del inversor sino en favor del “fabricante”
+ Si el inversor medio fuese consciente de lo que paga anualmente en su fondo garantizado (incluyendo todos los costes), optaría en la mayoría de los casos por otro producto. Las diferentes capas de comisiones y costes hacen que el inversor medio no sea realmente consciente  de cuántos euros paga por la inversión en este producto.
+ La garantía solo es efectiva si se mantiene a vencimiento, luego es un producto poco líquido; el inversor puede incurrir en pérdidas si tiene que rescatar de forma anticipada (excepto en las ventanas de liquidez) Digamos que el inversor está en cierto modo cautivo dentro de estos productos.
+ A la hora de comercializar estos productos, los bancos  juegan con el efecto psicológico de la aversión a las pérdidas de los inversores, pero el coste de oportunidad de invertir en estos productos a largo plazo es elevado.
+ En planes de pensiones aún es más grave; incluso para inversores conservadores no tiene sentido invertir en un fondo garantizado que vence en pocos años, cuándo el horizonte de rentabilidad es a largo o muy largo plazo. Quizás en algunos casos aislados tenga sentido, pero que el 35% de los activos en Planes de Pensiones individuales esté invertido en productos garantizados carece de lógica financiera.
+ Los inversores han de saber que están sacrificando rentabilidad, lo que penalizará seriamente su nivel de vida tras la jubilación. Además, los costes para el inversor en planes de pensiones garantizados se disparan; según datos de Morningstar la comisión de gestión media de los planes de pensiones garantizados españoles es de 1.39%, a lo que hay que sumarle el resto de comisiones. Esto quiere decir que una buena parte de la rentabilidad que se genere se quedará por el camino.
5.- Conclusiones
Hay gente bienintencionada que opina que para un perfil conservador si son adecuados, yo opino que en algunos casos puedo estar de acuerdo, pero limitando las comisiones de gestión y depositaria a algo razonable para el trabajo  que dan, y desde luego no para haberlos vendido masivamente y con el aplauso alborozado de la propia patronal; en mi opinión para perfiles de este estilo y para conseguir iguales o mejores rendimientos en los plazos que se marcan estos fondos y  sin los peajes de estos productos, hay otra serie de fondos que son más adecuados como los de renta fija a corto plazo, perfilados, alternativos, retorno absoluto, una cesta diversificada, mixtos, pero claro no se gana tanto y no son tan cómodos de gestionar (no conozco a ningún gestor de fondos  al que le guste no gestionar) ni de vender, ni de explicar, ni de mantener.
PD3: ¿Qué pasaría si alguno de los bancos grandes españoles suspendiera los test de stress? Aquí lo explican con detalle. Quizás veremos cómo se pierden todos los beneficios de 2013 para hacer provisiones, o quizás no y se espere manteniendo oculta toda la mora que se esconde… Veremos.
PD4: Somos unos rutinas. Todos los días hacemos lo mismo, nos arreglamos siempre igual, desayunamos lo mismo, vamos por el mismo camino, compramos en las mismas tiendas, siempre lo mismo, comemos más o menos igual todas los meses (¡las lentejas todos los puñeteros miércoles!), hablamos con los hijos de las mismas cosas…, rezamos lo mismo, le contamos al Señor las mismas preocupaciones… ¡Qué rollo es la maldita rutina! ¿Saldremos algún día de ella?
Yo lo intento, aunque estoy como en un bucle. De vez en cuando cambio y en vez de comprar en Mercadona, alterno con otros almacenes. Hemos vuelto a descubrir la mantequilla que sabe, las ricas mermeladas ya olvidadas… Será más barato, pero se nos olvidan las cosas buenas que nos perdemos. Lo hago fatal cuando voy a casa: siempre cojo el mismo camino ya que pienso que es el más corto, cuando se podría ir por otro más largo que se vieran cosas nuevas… De palique, me repito; ya lo sabes y sufres. Y de rezos, para contarle mis cosas a Dios, suelo decirle siempre lo mismo; mis preocupaciones no cambian muy rápido, mis peticiones por las personas de mi entorno, familia, amigos, enfermos, fallecidos, suelen ser las mismas. Intento cambiar, pero suelo insistir e insistir. Si no pedimos no se nos dará… Y se nos dará si Él quiere, no porque nos empeñemos nosotros. Ya entenderemos los porqués.
Pues eso, cambia de tiendas, cambia de bar/restaurante, cambia de camino de vuelta a casa, cambia tus hábitos, los malos, no los buenos, cambia en tu forma de rezar, no te repitas…, hay que tener una miras más altas, acordarnos por los perseguidos por su fe, acordarnos de las intenciones de los otros, del Papa, pedir por la evangelización del mundo, del lejano y del muy cercano… ¡Vale ya de lloriquear porque me duelo esto o aquello, porque me gustaría que mi hijo fuera eso o lo de más allá, que hay otras más cosas, caramba!